Impresión 3D

Impresión 3D en la Educación

En la escuela y la universidad, la impresión 3D se usa para fomentar la creatividad y el aprendizaje práctico. Permite que los estudiantes diseñen objetos en computadora y luego los vean hechos realidad, lo que ayuda a comprender mejor lo que están estudiando. Por ejemplo, en ciencias se pueden imprimir moléculas, órganos o fósiles, haciendo el aprendizaje más visual. En matemática, se pueden crear figuras geométricas para que los alumnos las manipulen y entiendan mejor sus propiedades. En arte y diseño, se crean esculturas y prototipos. Además, en áreas como robótica o tecnología, los estudiantes pueden diseñar piezas para sus propios proyectos, como engranajes, soportes o partes de robots.

Beneficios educativos

La impresión 3D impulsa un modelo de aprendizaje activo, donde los estudiantes dejan de ser receptores pasivos y pasan a ser creadores. Diseñar, imprimir y evaluar modelos físicos les permite explorar conceptos desde la experiencia. Además, facilita la visualización de contenidos complejos como anatomía, mecanismos o estructuras microscópicas, transformando ideas abstractas en objetos manipulables. También fortalece habilidades clave para el ámbito STEM/STEAM, como el pensamiento de diseño, la iteración y resolución de problemas, la creatividad y la colaboración. Su uso suele incrementar la motivación y participación en clase, generando mayor entusiasmo por los proyectos. Finalmente, puede ser una herramienta inclusiva, al permitir la creación de material didáctico adaptado y personalizado para estudiantes con diversas necesidades, por ejemplo, recursos táctiles para estudiantes con discapacidad visual.